Liga Deportiva Universitaria sigue su andar perfecto en 2015. Un nuevo triunfo de local, esta vez ante Barcelona, le permite al equipo de Zubeldia alejarse al frente de la tabla de posiciones y, de paso, mantener dos preciados invictos: El uno, tras 15 fechas en esta primera etapa en donde sólo ganó y empató; y el otro, uno que su hinchada atesora con especial cariño, los 18 años en donde el equipo guayaquileño no pudo jamás en la cancha de la U.
Los primeros minutos del juego del pasado miércoles fueron una repetición de los instantes finales del partido anterior en el salado. Liga aguantaba y los amarillos se iban con todo en busca del arco de Domínguez. La U no lograba hacerse del esférico en la mitad de la cancha y tras la lesión tempranera de Fernando Hidalgo parecía se le complicaban las cosas. El ingreso de Intriago y una inspiración de José Francisco Cevallos, voltearon la balanza a favor de los albos cuando promediaba la primera mitad.
La presión en propio campo azucena le rendía frutos a medias a la visita ya que, aunque no le permitía un manejo claro a los volantes universitarios, tampoco se traducía en peligro sobre el arco de un Domínguez que cada vez luce más seguro. El trabajo del Dida se complementa con el espectacular momento de los mejores centrales del campeonato. Entre el Beto Araujo y Luis Romero se han convertido en un muro infranqueable. La defensa alba ha permitido tan solo 7 goles en contra, algo así como uno cada dos partidos.
Nos quedaba la sensación de que el esfuerzo realizado por los visitantes en la primera etapa les iba a pasar factura para los segundos 45 minutos y así fue efectivamente. Liga se replegó un tanto y empezó a base de contragolpes a llegar con mayor peligro sobre el arco de Lanza. No fue novedad entonces que un ataque a fondo de Castillo terminara con una falta penal de Perlaza (la enésima), la misma que fue canjeada por gol por el cachete Morales.
La fiesta en Ponciano, misma que empezó desde el día anterior en donde se agotaron todas las entradas y continuó al medio tiempo cuando mas de 70 mil tuits encendieron Casa Blanca, llegó a su apogeo tras el que pudo y debió ser el tercero de los albos, pero que MJ Quiñónez perdonó tras fallar una nueva falta penal cometida por el limitado defensa torero. Poco importó. El dominio de Liga era tan abrumador que la visita empezó a perder la cabeza y se dedicó (lo siguió haciendo en verda, pero esta vez de forma más evidente) a tratar mal a los jugadores blancos, con especial “atención” sobre Cevallos. Tal parece que alguna consigna especial se vinieron trayendo de Guayaquil, pero para desgracia de ellos el Junior respondió con fútbol y goles, sin caer en ningún momento en la provocación.
Liga suma 33 puntos y la próxima fecha “visita” a la Católica en el Atahualpa. Un triunfo en nuestra segunda casa nos seguirá acercando al objetivo primario de este semestre. Aun quedan 7 fechas por delante pero queda claro que a la banda de Zubeldia no le pesan ni el momento, ni el liderato, menos aún el invicto. La hinchada se ilusiona y ayer se fue cantando con fuerza e ilusión: Volveremos… Como siempre! Como nunca!