Liga necesita algo más que llaneros solitarios.

Liga necesita algo más que llaneros solitarios.

El argentino Bou y el paraguayo Benitez empezaron con el pie derecho su aventura en Liga Deportiva Universitaria. Su presencia, pese a su poca adaptación física y futbolística, le ha dado otra cara al incosistente nivel del equipo en lo que va del año. Pero, lastimosamente para los albos, la U necesita algo más que “llaneros solitarios” al rescate de Bauza.

BenitezBouRangers

Los albos, con casi una veintena de caras nuevas en el 2013, no terminan de entender la idea táctica de su entrenador, y tampoco han logrado, en su mayoría, conseguir niveles individuales que disimulen los crasos y repetidos errores colectivos. A diferencia del sentir de cierto sector de la grada, creemos que este equipo corre y lucha mucho más que sus antecesores; es lógico, es un cuadro rejuvenecido. Pero la cantidad de metros recorridos es inversamente proporcional a la cantidad de tiempo que tienen el balón, y aún menor al destino que a éste le dan.

El segundo puesto, conseguido en el primer semestre, termina siendo un premio consuelo con sabor a poco, mas aún si se considera que no incluye clasificaciones a torneos internacionales o, lo que todos buscan, a la final del campeonato. Si a lo antes mencionado le sumamos las continuas lesiones y/o suspenciones de ciertos referentes albos, el panorama en el equipo blanco tiende a enturbiarse con mucha facilidad.

Liga a este día, transcurridas 4 fechas de la segunda etapa, ya ha perdido 5 puntos en calidad de local y se encuentra a 8 puntos de los punteros. El margen de error se ha reducido prácticamente a cero, si nos atenemos a las palabras del patón, en el sentido de que la U estará disputando la final del torneo en diciembre. Si bien es verdad la categoría demostrada por el paraguayo y el argentino ilusionan, este equipo necesita de todos sus guerreros; y aunque “poco” se pueda hacer para evitar más quebrantos en la salud de los jugadores, si se puede exigir de ellos un compromiso sincero y frontal para evitar suspensiones infantiles que terminan perjudicando totalmente las intenciones de la U.

La Fe en el trabajo del cuerpo técnico y directiva permanece intacta. El regreso de Araujo, Méndez y Ayoví, elementos de selección, necesariamente mejorará el nivel de todo el equipo. La hinchada volverá a las canchas conforme el Rey de Copas recupere la alegría y el buen gusto para jugar, tanto como cuando reaparezca la racha ganadora. Así funciona esto, no hay nada de que sorprenderse, los hinchas (en el mundo entero) llenan los estadios cuando sus equipos ganan y gustan, no cuando más corren o cuando aparecen figuras individuales.

Por ahora, y aunque los “llaneros solitarios” Bou-Benitez comiencen a deleitar e ilusionar a la barra universitaria, necesitamos que en Liga se haga presente la “caballería” en toda su extensión y permitan la conquista de la tierra prometida por el patón. Y como solía repetir el fiel “Toro” en el viejo oeste: “¡¡Vaaaamos Ligaaaa!!”

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