El desenlace se postergó. La amarga derrota sufrida en Guayaquil el martes anterior deja todas las posibilidades aún abiertas. Queda un último partido, una final, que definirá al ganador de la etapa, finalista del campeonato y primer clasificado a la Libertadores 2016. No es poco.

El juego de Liga en el puerto fue más bien discreto, sobre todo en la seguna mitad donde no hubo casi ningún tipo de acercamiento al arco contrario y si muchísimos balones que apurada depejaba la defensa. Y sobre el final llegó el gol rival que peligrosamente se insinuaba en la meta de Dominguez.

¿Zubeldía planteó bien el partido? De entrada creemos que sí, con la necesidad de sumar algo y sabiendo el poderío del local, Liga entró en cancha con cinco defensas que hasta el minuto 92 cumplían con el objetivo. ¿Faltó ambición? Quizá algo más de empeño en el contragolpe hubiera hecho que los rivales no encierren tanto al equipo en su zona.

En, fin, no hay que llorar sobre la leche derramada y lo que queda es enfocarse en el último y decisivo encuentro del domingo frente a los militares. Partido durísimo, contra un equipo que siempre ha complicado a Liga, más ahora que tiene nuevo técnico que también ha complicado en más de una ocasión.

Hablábamos la semana pasada en este espacio que en estos encuentros debe primar la concentración para no cometer errores. Bueno, pues ahora no hay margen de error, debe sumarse de a tres para, ¡por fin!, poder cerrar la etapa como todos queremos.

Solo la victoria sirve y en eso tienen que salir mentalizados los jugadores y cuerpo técnico, es momento de arriesgar sabiendo que solo falta un pasito para alcanzar la meta. De no ser así, todo el trabajo de la etapa quedará en nada, y será un borra y va de nuevo, en un segundo semestre que se presenta desde ya complicado y sobre todo agitado. Vamos Liga, desde la grada te alentamos, a dar lo tuyo en la cancha.