Empate deja sensaciones “agrias”

Empate deja sensaciones “agrias”

Diecinueve horas, horario inusual y en domingo para el fútbol de nuestra capital. El motivo: la gloriosa e histórica participación de Independiente del Valle en la Copa Libertadores situándose nada más y nada menos que en una final continental, de esas en las que muchos hinchas albos suspiramos con entraña nostalgia preguntándonos ¿cuándo volveremos a ser partícipes de las definiciones de torneos a nivel regional?

De vuelta al partido, se mostraba de manera “accesible” dicho así por el equipo emergente que puso el cuadro del valle. Para mala suerte del mundo Liga, este “segundo” equipo causó varios dolores de cabeza en el cuadro merengue debido a su velocidad, juventud y ganas por aprovechar las oportunidades que Repetto les daba.

Del otro lado de la moneda  un cuadro merengue que todavía no logra un nivel futbolístico adecuado que guste al hincha y que empiece a mostrar esbozos de lo que viene en dos semanas: la tan esperada segunda etapa. Los quince minutos iniciales mostraron a una Liga impetuosa tratando con la micro sociedad Alemán-Cevallos llegar con claridad al arco local. Sin embargo, Liga no generaba llegadas con peligro, salvo tiros de larga distancia por parte de Alemán y un disparo de Cevallos que de alguna forma inquietaron el arco rayado resguardado por un inseguro Nazareno.

Del lado de Independiente, el ya conocido juego rápido especialmente por las bandas que empezaron a complicar la contienda merengue dando lugar a la intervención de Viteri en algunas ocasiones. Producto de una estirada del “Mono” se originó un lateral. Corría el  minuto 28 y luego de un intrascendente saque al corazón del área, el “Beto” pierde la referencia de marca dando lugar al oportunismo de Fernando León aprovechando el anticipo, y así  marcar la diferencia a favor del local. Posterior al gol, Independiente lo usó como el envión anímico que necesitaba para lograr aumentar la ventaja originando algunas opciones, una de estas  clarísima en los pies de Miller Castillo que no logró acomodarse adecuadamente.

En lo que refiere al cuadro merengue, el gol debía ser motivo para que el equipo salga a buscar el empate, no obstante, no tuvo reacción, no proponía, y si antes del marcador en contra no se llegaba con claridad al arco contrario, los minutos que quedaban del primer tiempo fueron casi una muestra de lo que ha venido haciendo el equipo en los últimos dos partidos.

Para los segundos 45´ la tónica del partido no varió especialmente los minutos iniciales donde el cuadro del valle presionaba la salida de Liga con el encargado de darle esta función (Vega) dando lugar a varias complicaciones en la conexión con  la ofensiva. Llegaría el minuto 51 y luego de un exquisito pase de González a Cortéz, éste cruzaría el remate muy cerca del arco merengue. Daba la sensación de que el 2-0 estaba muy cerca. Del lado merengue minutos después en un centro de Alemán al corazón de área, Quinteros conectaría un cabezazo que León logró despejar muy cerca de la línea del arco.

Llegaría el momento de los cambios, el primero y luego de algún tiempo volvía a aparecer era Javier Villalva que ingresaría por Carlos Tenorio para sorpresa de muchos hinchas. Con este cambio Liga jugaría sin delanteros modificando su módulo táctico convirtiendo a Cevallos en  una especie de “falso nueve” que minutos posteriores alternaria posiciones con Alemán. Liga intentaba llegar al arco rayado pero continuaba siendo no tan claro en sus opciones. Incluso daba la sensación que buscaba el empate al atropello, sin recursos mostrando que su única forma de llegar era la inercia. Los últimos dos cambios llegaron al minuto 75; Congo por Padilla y Ayoví por Reasco. El tiempo seguía su marcha y Liga seguía sin encontrar una manera adecuada para al menos igualar la serie. Las opciones hasta el minuto ochenta: un centro bien aprovechado de Arias por parte de Quinteros que pasó muy cerca de Nazareno, que ya había controlado sendos remates del “choclo” y Cevallos durante el transcurso del segundo tiempo.

Las opciones de empatar se resumía en alguna individualidad de los creativos Alemán y Cevallos, algún centro bien aprovechado o la pelota quieta, siendo esta última bien aprovechada por el 30 albo al minuto 83 en donde una desatención en las marcas de Independiente al dejar prácticamente solo a Ayoví, quien limitó el campo de visión a Nazareno interfiriendo en la dirección del balón y así lograr el 1-1. Con este empate, Liga se motivó mucho más a conseguir el triunfo en los minutos finales donde las figuras de Alemán con una chilena se estrelló en el poste izquierdo y Arias nuevamente apareciendo como un nueve en dos momentos, una de ellas aprovechando la pelota quieta perdiéndose el gol de manera increíble en el último suspiro del partido fueron de lo mejor de Liga.

Dudas, incertidumbres, enojo y varias sensaciones por parte del hincha dejan a Liga hasta el partido de ayer como un equipo que presenta todavía dificultades para jugar colectivamente salvo en poquísimas excepciones donde se juntan los encargados de generar fútbol en el cuadro merengue. Es un equipo que depende mucho de las individualidades y del fútbol que presente Brahian Alemán, quien si es marcado apropiadamente y no tiene acompañamiento desaparece del partido. Además, el recurso de la pelota quieta y el juego aéreo por parte de un Ramón Arias, quien no ha necesitado de un prolongado tiempo de adaptación, son de lo más rescatable en LDU. Queda la incógnita del ¿cómo y cuánto van a ayudar las incorporaciones de Narváez, Anangonó y Guerrero en el funcionamiento de Liga en  la segunda etapa?

 

Deja tu comentario: